El ex dueño de Tiempo Argentino está investigado por lavado de activos por unos 300 millones de pesos a través de empresas "fantasma".
Juan Mariano Martínez Rojas, ex dueño de Tiempo Argentino y Radio América, sobre quien pesa una orden de captura nacional e internacional por maniobras de lavado de activos por unos 300 millones de pesos a través de empresas “fantasma”, volvió a apuntar contra ex funcionarios kirchneristas.
El empresario que en su momento se presentó como el comprador de los medios de Sergio Spolski habló con los medios e involucró a funcionarios K en maniobras fraudulentas. “Si me presento en la Argentina me matan. Trabajé con (Gildo) Insfrán, (Ricardo) Echegaray, (Guillermo) Moreno y “Claudio” Minnicelli. Sé cómo operan”, denunció.
Lo hizo durante una entrevista difundida anoche por la señal Todo Noticias, en la que involucró en las maniobras investigadas en ese expediente al ex titular de la AFIP y al detenido cuñado del ex ministro Julio De Vido.
También mencionó a Hwang Sung Ku -conocido con el sobrenombre de “Mister Korea”, detenido en la causa-; a Daniel Santana, ex funcionario de la Aduana; a personas del entorno del ex gobernador Daniel Scioli; a “la mitad del Poder Judicial”; y a la propia ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, de quien dijo que “estaba al tanto de cada detalle”, del mismo modo -según indicó- que el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Incluso, en esas declaraciones, formuladas desde los Estados Unidos, donde se encuentra, Martínez Rojas señaló a la esposa de Guillermo Moreno, la escribana Marta Cascales, como la persona que supuestamente “cobraba” dentro de este entramado.
El prófugo empresario está imputado en una causa que investiga la llamada “mafia de los contenedores”, en la que se lo acusa de haber fugado dólares del país en pleno cepo cambiario mediante la adulteración de formularios para declarar importaciones.
Según la investigación, la asociación ilícita se formó en enero de 2012 y habría cometido distintos delitos a través de la creación de empresas o su compra.
Entre otros hechos, se le adjudica la fuga de divisas “mediante transferencias bancarias -SWIFT- que fueron liberados con la utilización de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) aprobadas, las que se habrían tramitado a través de los canales ordinarios y formales en forma electrónica ante los organismos estatales correspondientes -AFIP y Secretaría de Industria y Comercio-, y/o por medidas cautelares judiciales que habilitaban eventualmente tales vías administrativas”, según la acusación de la fiscalía.
Martínez Rojas, oriundo de Corrientes, se hizo conocido cuando apareció como comprador del diario Tiempo Argentino y de radio América, en 2016, luego de que sus dueños hasta ese momento, Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, entraran en conflicto con el personal por falta de pago de salarios.
El ahora prófugo empresario no asumió la conducción de esos medios de comunicación y, tras su desembarco, se profundizó aún más la situación crítica en esos medios, por lo que Tiempo Argentino comenzó a editarse bajo el formato de una cooperativa de trabajadores en marzo de 2016 y radio América quedó fuera de aire y con sus trabajadores sin haber cobrado salarios ni indemnizaciones.
Ordenan brindar seguridad a la familia de Martínez Rojas
Por otro lado, el juez en lo Penal Económico Gustavo Meirovich envió este martes un oficio al Ministerio de Seguridad de la Nación para que se custodie a la familia del prófugo empresario Mariano Martínez Rojas, luego de que su abogado defensor efectuó el planteo al argumentar que habría riesgo para su seguridad tras las declaraciones periodísticas formuladas por su cliente en las que apuntó, entre otros, contra ex funcionarios del gobierno kirchnerista.
La medida se dispuso luego de rechazar un pedido de eximición de prisión del prófugo con pedido de captura nacional e internacional, quien dio entrevistas periodísticas desde Estados Unidos, país donde se encuentra actualmente.
Según informaron fuentes judiciales, el abogado de quien se presentó como dueño del diario Tiempo Argentino y de radio América, Alejandro Sánchez Kalbermatten, había efectuado el pedido de custodia para la familia de su cliente.